
Inicialmente, las regalías se destinaron de manera exclusiva al financiamiento de necesidades básicas insatisfechas de la población, la sostenibilidad de la economía y desarrollo social de las regiones productoras. Sin embargo, su finalidad se desvirtuó, por lo que fue necesario la implementación del nuevo Sistema General de Regalías (SGR), que entró en vigencia a partir de la expedición de la Ley 1530 de 2012, el cual permitió la redistribución y el uso correcto de los recursos proveniente de la explotación de recursos minero-energéticos en Colombia, construyendo un nuevo sistema cuyo objetivo principal es la equidad social y regional. Esta redistribución realizada con criterios de pobreza, población y desempleo, dio la posibilidad a las regiones no productoras de acceder a estos recursos como fuente de financiación de proyectos de inversión.
En el caso de la Región Pacífico, que en el sistema antiguo de regalías tenía poca participación, con la reforma pudo acceder a recursos que han permitido financiar proyectos de inversión, los cuales han generado mayor bienestar, crecimiento económico, empleo y competitividad, no solo a nivel local, sino de gran impacto regional.
La financiación de proyectos de inversión a través de los fondos de Desarrollo Regional y Compensación Regional, ha sido la oportunidad para que la región logre un impulso importante en el beneficio del cumplimiento de metas sociales, ambientales, económicas e institucionales siendo orientadas con el propósito de generar un mayor bienestar y mejorar la calidad de vida.
Mapa de concentración de recursos antes y después de la reforma a las regalías.

Fuente: Departamento Nacional de Planeación, DNP