El 18 de mayo se desarrolló en vivo el segundo foro Pacífico en Positivo sobre “Discriminación salarial por motivos de género y etnia en la región Pacífico”, espacio en el que se abordaron factores como el Pacto por la equidad de género para Colombia en todas las regiones, la implementación de leyes de inversión social y acciones para la eliminación de brechas en los factores salariales para todas las mujeres.
Por su parte, Juanita Bernal, Subdirectora de Género del Departamento Nacional de Planeación, habló sobre las acciones tomadas desde el Gobierno Nacional como la implementación de una política pública de equidad de género para impulsar mayor participación de mujeres en áreas de alto potencial con mejores salarios, así como también apuestas para reducir y eliminar esas prácticas existentes aún, de inequidad de género en las empresas. Por otro lado la panelista afirma que “se ha implementado el Pacto de Equidad de Género, con acciones específicas para la vinculación de niñas en la ciencia, tecnología e innovación, también rutas de inclusión y apoyo a las mujeres en líneas de emprendimiento a través de actos administrativos como la expedición de la directiva presidencial 11, que impulsa la participación de las mujeres tanto como empleadas como empresarias en sectores de alto potencial.»
Así mismo, Daniela Guzmán, Líder del Plan de Acompañamiento Empresarial de la Fundación WWB Colombia, afirmó que desde su organización “se viene contribuyendo en el cierre de brechas de desigualdad de las mujeres con temas puntuales de cara a la alineación de las mismas con el tamaño de los negocios. Por otra parte es importante tener en cuenta que los negocios de comunidades afro son muchos, pero muy pequeños, y los de las mujeres son mucho más pequeños, tanto así que el 41% negocios de mujeres vende menos de 1 salario mínimo y por su parte el 50% de negocios de hombres genera 2.5 salarios mínimos”.
También se resalta como una problemática para la igualdad salarial en términos del funcionamiento de los negocios de mujeres en la misma vivienda, lo cual balancea la labor doméstica y de ser emprendedora, lo que les condiciona a no poder ser más productivas, si lo hacen en una jornada completa, diferenciándolos de los hombres que trabajan por fuera y su oportunidad de ser mayormente productivos es más alta. Esto se enlaza de la mano con la condición de informalidad con baja remuneración para lo cual la incidencia de las mujeres en el sector es mayor. Por lo anterior Guzmán resalta que, “desde la Fundación WWB se desarrolla un programa de recuperación económica, con acompañamiento y asesoría empresarial a emprendedoras, acompañado de asistencia alimentaria, capital de trabajo y digital, el cual busca que las mujeres emprendedoras logren ingresos en la proporción de acuerdo con el sector al que pertenezcan, entre los cuales se destacan las bebidas ancestrales, la confección y las artesanías”.
En el espacio Diana Marcela Jimenez, Docente titular del departamento de economía de la Universidad del Valle, resaltó que “gran parte del empleo lo genera el músculo empresarial, por lo cual se debe trabajar desde ese núcleo para que esas mujeres que se quedan en ocupaciones más bajas, sean valoradas frente a la promoción del ascenso”.
Finalmente es importante mencionar que, factores como las motivaciones, expectativas, contexto y cultura desde lo emocional a lo técnico, es lo que permite entender que los territorios requieren estar segmentados, así como la implementación de iniciativas de educación no formal segmentada de acuerdo a las necesidades de las emprendedoras, alineadas con esas expectativas de vida; respetando el acento, las palabras, la geografía, con los cuales se sienten mayormente identificadas como emprendedoras de alto valor para el territorio.