Desde el corazón del Pacífico colombiano, durante la COP16, se lanzó oficialmente la Coalición Mundial de Paz con la Naturaleza, un movimiento global que busca transformar la relación de la humanidad con el medio ambiente.
Este llamado urgente responde a la crisis planetaria de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, movilizando a líderes mundiales, comunidades locales y ciudadanos por el camino de acciones concretas para la protección de la biodiversidad.
La presentación de esta importante iniciativa tuvo lugar en dos escenarios emblemáticos de la COP16: la Zona Azul, donde participaron jefes de Estado, ministros y altos representantes de organismos internacionales, y la Zona Verde en la Tarima Farallones, que reunió a más de 500 personas en un evento lleno de simbolismo, destacando la voz de las comunidades locales.
Entre los asistentes destacados estuvo la arquitecta, Viviana Obando Martínez, gerente general de la RAP Pacífico, quien representó al Pacífico colombiano, una región clave en la conservación de la biodiversidad mundial.
Un movimiento global con raíces en el Pacífico colombiano.
El lanzamiento de la coalición mundial de Paz con la Naturaleza representa una movilización sin precedentes. Más de 22 países, 40 organizaciones internacionales y cerca de 80,000 personas han firmado su adhesión, reconociendo la importancia de actuar de manera colectiva para enfrentar los desafíos ambientales del siglo XXI.
La RAP Pacífico, a través de la presencia de su gerente, destacó el papel estratégico del Pacífico colombiano como un territorio biodiverso y culturalmente rico. Viviana Obando Marínez enfatizó:
«El Pacífico colombiano es un epicentro de vida y resiliencia que necesita ser protegido. Desde aquí enviamos un mensaje al mundo: la sostenibilidad y la justicia climática comienzan con la unión de nuestras comunidades y el reconocimiento de sus saberes ancestrales».
Este evento fue una oportunidad para los líderes mundiales, además de un espacio donde las comunidades afrodescendientes e indígenas compartieron su sabiduría y conexión espiritual con la naturaleza, a través de rituales ancestrales y reflexiones profundas, resaltaron la importancia de respetar y convivir en armonía con el entorno, destacando que la esencia de la paz con la naturaleza son las acciones coherentes y sostenibles.
En este contexto, un grupo social del departamento del Cauca expresó con firmeza: “No a la guerra, sí a la paz”, al cuestionar la viabilidad de proyectos de infraestructura científica planteado para desarrollarse en el territorio del Parque Nacional Natural Gorgona, particularmente en zonas cercanas a arrecifes coralinos y ecosistemas sensibles, centrando su mensaje en la profunda preocupación por la instalación de un tanque de gasolina de alta capacidad para lanchas militares en un área rica en biodiversidad. Este cuestionamiento subrayó la aparente contradicción entre tales acciones y la filosofía de paz con la naturaleza promovida en la COP16.
El llamado, lleno de urgencia invitó a preservar estos espacios vitales para las futuras generaciones y enfatizó la necesidad de realizar consultas previas con las comunidades locales antes de llevar a cabo proyectos que podrían tener un impacto significativo en el entorno natural y social.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, se destacó que:
«Esta no es una declaración técnica, sino una declaración política y de movilización de los pueblos, que nos invita a replantear nuestra relación con la naturaleza y construir un futuro más sostenible».
En la Zona Azul, líderes como António Guterres, secretario general de la ONU, y los presidentes de Colombia, Guinea-Bisáu, Ecuador, Haití, Surinam y Armenia, reafirmaron su compromiso con la Coalición, mientras un escenario decorado con plantas y flores nativas simbolizaba el mensaje de unidad y acción ambiental que define esta iniciativa.
Hacia un futuro sostenible y en paz con la naturaleza
La coalición mundial de Paz con la Naturaleza es un hito en la historia de las conferencias de biodiversidad. Se busca que este movimiento continue creciendo durante los próximos dos años, bajo la presidencia de Colombia en la COP16, con el objetivo de consolidar un nuevo modelo económico verde que proteja la biodiversidad y promueva la justicia climática.
Este encuentro cerró con un poderoso mensaje de esperanza y acción colectiva, por parte del Canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, «La Coalición representa una oportunidad única para abordar la crisis climática, acelerar la transición hacia un modelo sostenible y proteger los sistemas naturales que sostienen la vida».
Desde el Pacífico colombiano, este movimiento global envía un mensaje contundente: la paz con la naturaleza no es solo posible, sino imprescindible para enfrentar los desafíos del siglo XXI.