90° Viajes y Aventura hace parte de la delegación Pacífico Colombia representando al Valle del Cauca en FITUR 2021

Aunque lo suyo son los datos, los números y las cifras, vivir su vida desde una oficina nunca fue una opción. Egor Merik lo supo desde niño: El viaje y la aventura estaban afuera. Allí donde el tiempo no da espera. Amante de la naturaleza, las nuevas experiencias y los paisajes de su país, cree firmemente en el turismo como una herramienta para la construcción de un mejor futuro para todos.

Egor Merik Sánchez es guía profesional, especializado en aves, y director de ‘90° Viajes y Aventura’, una empresa con once años de experiencia en el sector turístico, que se dedica a explorar los lugares más recónditos del país, con la premisa de valor que ofrece la aventura: “Somos especialistas en turismo de aventura. Creamos experiencias únicas para que nuestros clientes se conecten con su espíritu libre e inquieto. Visitamos volcanes, nevados, páramos. Somos apasionados por la historia, la cultura y las raíces ancestrales del territorio”, explica Egor.

“Tenemos un proyecto denominado ‘Del mar al Páramo’ en el cual ofrecemos destinos muy poco frecuentados en el Valle del Cauca. Este es el resultado de un arduo trabajo de la mano de las comunidades, que siempre están presentes como eje principal de cada uno de nuestros planes”, añade.

Caleño, aventurero, estadístico de la Universidad del Valle. A sus 44 años afirma que una de las conexiones más importantes para su ser es la que tiene con la naturaleza. De niño, de la mano de sus padres, conoció el país. Cada salida, cada parada, cada viaje lo animaron a seguir recorriéndolo.

“Llevo 25 años trabajando en esto. Estudié Guianza turística, me volví guía profesional y me especialicé en aves. He recorrido gran parte de nuestro territorio colombiano como guía y he guiado grupos a otros países de centro y sur América con el interés de aprender, conocer y replicar modelos turísticos funcionales en nuestro país”.

‘90° Viajes y Aventura’ no es solo una empresa, es también el proyecto de vida de Egor Merik. Si le preguntan dónde se ve en unos años, quizás no sepa con exactitud el lugar, pero algo está claro: lo encontrarán viajando.